En octubre de 1912 se encontraron en Berlín dos grandes compositores de la música moderna: Igor Stravinski asistió al estreno del melodrama de Arnold Shonberg Pierrot Lunaire, y le invitó a conocer su ballet Petruska. Stravinski, que a esa altura ya gozaba de fama mundial, no regateó aplausos a la todavía desconocida obra del compositor austríaco. Shonberg, nacido en 1874 en la Viena de los valses y las operetas, se orientó en un principio hacia la obra tardía de Richard Wagner, desarrollando un nuevo lenguaje musical "atonal", que, sin embargo, no era de ningún modo arbitrario.En su Teoría de la Armonía sostuvo: "cada acorde que anoto corresponde...a un imperativo de mi necesidad de expresión, aunque quizá también a una lógica implacable, pero inconsciente, de la contrucción armónica". Siguiendo este rumbo en 1923 escribe su "Método de composición por medio de doce sonidos", origen de la música dodecafónica., contraponiendo la tradicional armonía en tono mayor y menor. El compositor murió en 1951 en el exilio y sus discípulos, fundadores con Schonberg de la "Escuela de Viena", se esforzaron por perfeccionar el método dodecafónico, que a partir de 1945 abrió nuevos caminos a la composición musical |