2017-08-27 Un Profesor En Catamarca Construyó Un Arnés Para Que Una Nena Pueda Bailar En El Acto Escolar
NOTA CON VIDEO
Cuando la vocación y el amor con que se ejerce van más allá del simple deber, deja marcas que perdurarán mas que el breve tiempo que los maestros tienen a su cargo la enseñanza de sus alumnos. Y sin dudas, este tipo de iniciativas por parte de este joven maestro, dejará una marca indeleble de solidaridad y amor en sus alumnos; que solo podrá ser valorada en su real dimensión cuando les llegue la adultez.
No es el único caso, pero no por ello menos destacable. Hace poco más de un mes, nos enterábamos de una directora uruguaya y una docente que le extendían un certificado a un alumno para que pusiera bajo su almohada para el ratón Perez, ya que el diente que recién se le había salido se había perdido al caer en el lavatorio del baño del colegio.
Pequeños gestos, llenos de amor y, sin dudas, demostrando que la tarea de los maestros va mucho más allá del deber enseñar. Un niño formado en el amor será, sin duda alguna, una buena persona cuando crezca.
Agostina tiene una malfomación que no le permite caminar, entonces Mariano (su MAESTRO) se aprendió los pasos del acto del colegio y brillaron en primera fila.
Mariano Salas es el docente de Educación Física de Agostina en el Colegio del Carmen de Catamarca. Junto a sus compañeros de segundo grado eran los encargados del acto para conmemorar a San Martín. El profe alguna vez había visto por Internet que existen sistemas para llevar a los chicos que no pueden caminar parados junto a un adulto que los ayude y se propuso crear uno para que su alumna baile con sus amigos. según cuenta en su web TN.com.ar.
Se tuvo que buscar una modista audaz que se sume a su proyecto. Fueron muchas pruebas y medidas, esfuerzo y dedicación, pero entre los tres lograron armar un arnés a medida para bailar. "Yo soy muy alto y Agos es muy chiquitita, teníamos que hacer todo bien para que no corra riesgo su salud", explica Mariano en comunicación con TN.com.ar.
Todavía está emocionado por lo que vivieron juntos: "Ver a esa nena feliz me llena el alma. Pudo vivenciar movimientos que no conocía". Los padres de Agostina se sumaron a la idea desde el primer día. "Cuando les pedí permiso para ver si me dejaban hacer esta locura me dijeron que sí, todo porque a ella esté feliz".
Fueron dos coreografías: la primera la nena bailó con su silla de ruedas y la segunda con su profe de gimnasia. Hace un año, había grabado un mensaje en la radio de su escuela contando que su sueño era ser bailarina. Sin saberlo, Mariano le sumó más pasión a ese sueño.