Y se fue la segunda noche puntable, con un cielo amenzante y una multitud que llenó el sambódromo "Gabriel Cani Zárate" de punta a punta, alentó y bailó con los colores de su corazón.
Mas allá de algunos problemas con la energía, se quemó un fusible aéreo pero fue solucionado rápidamente, y ciertas deficiencias en el sonido en algunos tramos del show, fue una fiesta de la cual la mayoría del público se fue conforme, por no decir feliz.
Ah, Villa cerró la segunda noche puntable y otra vez amenazó con la intensión de llevarse varios premios este año. ¿la dejarán? ¿Le alcanzará?.